Sin ideas. Talleres se hizo cargo de ir al frente, pero sin un patrón de juego. Empezó perdiendo y logró empatar antes del descanso.

Sin reacción. Sólo 7 minutos duró la presión albiazul en el complemento. Después fue puro nervios.

La figura

Lussenhoff (7). Por temperamento y entrega fue el jugador más destacado de un encuentro que técnicamente fue muy pobre. Un escalón más abajo estuvieron Galíndez, que cumplió como stopper, y Moreira, que complicó arriba.

El árbitro

Guillermo Rietti (mal). Habló mucho con los jugadores, se mostró falto de rigor en varias jugadas, no le cobró al menos un penal claro a Talleres (hubo dos faltas sobre Cuevas, una de Casais y otra de Caamaño) y expulsó mal a Bartolini.

Cuestión técnica

Diego Cocca. Su equipo jugó bien hasta el 1-0. Después se replegó y sufrió mucho para llevarse el punto.

Ángel Comizzo. No se notó su muñeca. Lo más interesante fue cuando mandó a Rosales de punta en el inicio del segundo tiempo.