El gerenciador de Talleres prefirió mantener el silencio sobre su situación, aunque hoy brindaría explicaciones del escándalo en que se vio involucrado.

Como si nada hubiera pasado, con una naturalidad envidiable, el gerenciador de Talleres Carlos Ahumada tomaba un café en compañía de Cecilia, su esposa, en la galería principal del Hotel Pinares del Cerro. Esperando que pudiera brindar un poco más de certeza a la polémica situación que le tocó vivir en Buenos Aires el viernes, cuando fue detenido por oficiales de la Interpol por presunto fraude, LA MAÑANA se trasladó hasta Carlos Paz, en busca de explicaciones que puedan disipar las dudas principales de la cuestión. Pero Ahumada optó por el silencio. Por asesoramiento de uno de las personas más íntimas de su entorno, ni siquiera se acercó a justificar el motivo por el cual iba a mantenerse sin emitir declaraciones.

El gerenciador llegó al hotel cerca del mediodía, y apenas ingresó mantuvo una reunión con el entrenador del plantel superior Angel David Comizzo. Mientras tanto, los encargados de seguridad se acercaron para confirmar lo que todos presagiaban ante semejante espera. “Lo siento muchachos, no pueden pasar. Me van a comprometer más todavía. Ahumada ya nos dio la orden de que hoy (por ayer) no va a hablar con la prensa, así que si quieren esperar a los jugadores en el hall, no hay problemas, pero con el gerenciador no va a haber posibilidades”, aclararon gentilmente.

Sin sacarse el teléfono de la oreja, Ahumada comenzó a caminar por los pasillos de la galería principal, y gesticulaba con las manos como intentando explicar algo. Nunca, en ningún momento, dirigió su mirada donde estaba la prensa. Minutos más tarde, cuando varios integrantes del plantel profesional bajaron de sus habitaciones para ir a almorzar, lo saludaron y hasta algunos lo abrazaron. Fue el defensor Federico Lussenhoff que se quedó a dialogar con él, por un espacio de casi 15 minutos. Ambos se pasaban el teléfono, ya que en contacto estaba el presidente de Ateliers, Martín Vilallonga, que todavía no había arribado a Córdoba.

Al término del almuerzo, Lu-ssenhoff comentó: “Hablamos con él anoche (por el viernes) y nos trajo mucha tranquilidad. Nos habíamos enterado todo por la radio y los diarios, pero cuando nos habló, la situación se aclaró para todos. Parece que no fue tan de película como se dijo, ya que tuvo que hacer algunas diligencias. Pero lo importante es que todo está aclarado, y nosotros sólo tenemos en mente ganarle a la CAI mañana (por hoy)”.

Posteriormente se hicieron presente el idóneo deportivo Mario Sarrá y el contador Gustavo Eluani, del órgano fiduciario.

De todos modos, que Ahumada no haya dado explicación alguna, deja el manto de incertidumbre sobre la situación. Prometió hablar hoy al término del encuentro, aunque igual, su testimonio de que “no pasó nada”, contradice totalmente la versión sobre su intento de burlar a los policías en el baúl de un auto, como adujo Interpol. Son contrapuntos, frases dispares, y los hinchas de Talleres, sobre todo, merecen una explicación.

En León, piden su regreso.Ayer hinchas de León realizaron una marcha en contra de la actual gerenciadora Pegazo, y manifestaron su apoyo hacia el actual gerenciador de Talleres, Carlso Ahumada. Hasta, inclusive, con pancartas y cánticos alusivos. Cabe destacar que continúa un litigio entre estas partes, cuya causa sigue en proceso. De todos modos, trascendió que mañana Pegazo definirá si vende o no sus acciones a una Asociación Civil, desatando un nuevo capítulo en esa novela.

A su vez, el diario A.M. habló vía telefónica el viernes con Ahumada, donde negó haber sido detenido por la Interpol. «Lo único que te puedo decir es que son puras versiones infundadas lo que sacaron los medios, no está apegado a la realidad».

En tanto, desde Cadena Televisa, aseguran que en la próxima semana quedará oficializado el pedido de extradición por parte de la Justicia mexicana para Ahumada, por la causa de supuesto fraude, en la compra-venta del Club León.