Improlijo. El acceso al estadio de barrio Jardín sigue mostrando algunas deficiencias en la organización. Se hizo complicado a raíz de que no está definida la puerta para el ingreso de la prensa y los discapacitados. A propósito, estos últimos realizaron varias quejas.

La luz. Antes del inicio del partido, la iluminación tuvo deficiencias, debido a que un reflector de la torre ubicado en la tribuna que da la espalda al Córdoba Athletic no funcionaba correctamente. Afortunadamente, el generador recuperó energía y el encuentro pudo comenzar a tiempo.

Homenaje. En homenaje a los caídos de la guerra de Malvinas, en su 26º aniversario hubo un minuto de silencio antes del puntapié inicial, como ocurrió en toda la fecha.

Lo que viene. El siguiente compromiso de Talleres, por la 30ª fecha de la B nacional, es el sábado a las 15.30, ante el alicaído Defensa y Justicia, en Florencio Varela.

Con el “Memo”. El jugador más aplaudido de Talleres, sin lugar a dudas, fue el delantero Iván Borghello, que cuando se acercó a la platea a buscar una pelota recibió una aclamación.

A lo “loco”. Jorge Cervera fue hostigado por su pasado en Belgrano e Instituto (en su momento, compañero de Lucas Rimoldi). Cada vez que tocaba el balón era reprobado por el público albiazul.

Campeones. El colombiano Alexander Viveros y Martín Vitali, volante de Nueva Chicago, integraron el plantel del Racing Club campeón de 2001. Ayer no sólo fueron rivales, sino que estuvieron enfrentados en el mismo carril.

Con claros. Pese a que la Secretaría de socios de Ateliers anunció que Talleres tiene más de 12 mil asociados, el Estadio Paco Cabesés no lució colmado como en el partido ante Quilmes en la reinauguración. Y eso que las entradas vendidas ayer temprano en un camión recaudador se agotaron rápidamente.