La superioridad de la “T” se notó en lo futbolístico y también en lo físico.

Talleres se mostró en muy buena forma. Fue más sólido y dinámico que Instituto, le ganó 2 a 0 y se llevó el primer partido de la Copa Provincia Córdoba.

La “T” se equivocó menos que un rival con muchas grietas, al que superó físicamente en el complemento, y a nivel futbolístico, durante la mayor parte del partido.

El Albiazul se mostró más incisivo desde el comienzo. Beneficiado por la poca marca de Instituto en el medio, aprovechó el lateral derecho de su ofensiva para generarle peligro a Chiarini.

Primero fue Cháves el que lanzó un centro que, por poco, no fue conectado por Agustín Díaz. Después, vino un remate de Carabajal que el arquero sacó al córner. Y, finalmente, el propio Cháves tiró un centro largo, que obligó a Chiarini a una salida casi desesperada para anticipar a Santos.

Esas amenazas fueron advertidas por Kudelka y su equipo repuntó levemente, hasta que llegó la jugada del penal: un centro cruzado de Santos buscó en el área a Klusener, quien recibió la embestida de Chiarini, en su afán por rechazar.

El árbitro Pablo Díaz decretó la pena máxima y el “9” no perdonó desde los 12 pasos, dándole a la “T” la ventaja que merecía.

Tibio. En el complemento, la reacción que se esperaba de Instituto no llegó. Muy tibio en todas sus líneas, el Albirrojo pareció acusar el desgaste físico (quizás por encontrarse en otra etapa de la pretemporada) y se dejó llevar hacia su arco por Talleres que, sin dominarlo, lo controló y le siguió generando peligro.

Al golpe final volvió a darlo Klusener, esta vez de cabeza, tras una precisa habilitación de Chitzoff. Corrían 28 minutos.

Ya sin Carabajal, Talleres siguió ganando en el medio y, prácticamente, no pasó sobresaltos en su área.

El resultado final, sin discusión, se ajustó perfectamente a lo sucedido en el campo de juego. Talleres fue un equipo ágil y dinámico; y, cuando pudo concretar, no perdonó los errores de la Gloria, que deberá mejorar y mucho.