A pesar que la T recibe el sábado, a las 15.30, a Desamparados, la mente de todos está en el cruce del miércoles.

Las derrotas pegan duro. Todo Talleres siente que cada vez que el equipo pierde, las chances de aferrarse a la última ilusión se desvanecen más rápido. Y las ganas de seguir soñando, a pesar del discurso de bancar hasta el último, también se van achicando. El 3-0 abajo contra Unión de Mar del Plata agravó la crisis albiazul y ahora todos quieren que el partido del sábado, ante Desamparados, por la última fecha del Nonagonal, pase rápido. El sentimiento generalizado pasó para que el próximo miércoles. Ese día arrancará el cruce de ida y vuelta para subirse al último vagón que los deje en la B Nacional por las vías de la Promoción.

Bajoneados por la situación pero con la esperanza de volver a ser, el plantel albiazul volverá a trabajar hoy por la mañana y parece que el choque del sábado, ante Desamparados que se jugará a las 15.30, pasará inadvertido aunque se tomará con la mayor responsabilidad. “Queremos jugar por los porotos, queremos que llegue el miércoles cuanto antes y ganar porque, si pasamos esta fase, estoy convencido que ascendemos”, se animó a vaticinar Gustavo Coleoni, el técnico albiazul. Y la razón de ese discurso lo llevó también a hablar de su continuidad al frente del plantel: “Estoy fuerte, con muchas ganas de salir de esta situación y no veo la hora de que empiece el cruce el miércoles que viene”.

Desde la dirigencia albiazul, se llamaron a silencio. La certeza es que no se les cruza por la cabeza un cambio de técnico. Es más, Alberto Escalante, integrante del Fondo de Inversión, había ratificado a Coleoni en su cargo incluso después de que termine el Argentino A independientemente de si el equipo asciende o no. En Mar del Plata, Rodrigo Escribano, el presidente del Fondo, había manifestado su inquietud por la actuación del equipo. “Me preocupa mucho que no levantemos cabeza y la actuación del equipo también preocupa”, dijo Escribano pero, de todos modos, descarto cualquier cambio radical hasta que la T no termine su participación en el certamen. En sintonía con Escribano se expresó Ernesto Salum. El directivo albiazul le dijo a Día a Día: “No hay ninguna novedad. Estamos pensando en lo que falta y en el cruce del miércoles. Después de eso vamos a empezar a analizar un montón de cosas. Mañana (por hoy) hablaremos con los muchachos para saber cómo están para lo que viene”.

El equipo. Ayer trabajaron en La Boutique los que no viajaron a Mar del Plata y hoy lo hará el plantel completo. Para el choque ante los sanjuaninos del sábado, está descartado Emiliano Gianunzio quien se retiró del partido ante Unión de Mar del Plata con una contractura. Al Polaco lo reemplazaría Miguel Monay en la mitad de la cancha. Tampoco estará Francisco Dutari, lesionado e Ignacio González Barón, quien llegó a la 5ª amonestación.

¿Vuelven? Los que están en condiciones físicas y futbolísticas de reaparecer después de sendas rotura de ligamentos son Ramiro Pereyra y Jeremías Zenón. El sábado, ante Desamparados, podrían regresar aunque sea unos minutos.