Casi en tiempo de descuento, Ahumada obtuvo el amparo de la Cámara 3ª y continuará, por ahora, al frente de Talleres, hasta que se resuelva la apelación. El juez Tale ya tenía decidida la rescisión del contrato de Ateliers, pero demoró y perdió.

Al “Mundo Talleres” es para seguirlo minuto a minuto. Las tendencias cambian con el paso de las horas, muchas veces de manera insólita. Es impredecible por donde se lo mire. Ayer se dio claramente una nueva muestra, y el gerenciador Carlos Ahumada, en una movida casi ajedrecística, obtuvo el respaldo necesario de la Justicia para continuar al frente de Talleres, anticipándose a la inminente rescisión de contrato por parte del juez Carlos Tale. Momentos llenos de suspenso se vivieron ayer en Tribunales. Desde temprano, se esperaba la notificación de la salida de Ateliers. Incluso el abogado del magistrado, Juan Fernández Alé, anunció en los medios que al mediodía se presentaba en ventanilla y en el expediente de la quiebra la resolución que daba fin al ciclo de Ahumada al frente del club de barrio Jardín. Minutos antes, fuentes allegadas a Tale confirmaron que ya estaba el borrador escrito, y que sólo restaba la firma para hacerlo formal.

Al gerenciador no le perdonaron algunos de sus tantos desplantes, y lo del viernes había sido la gota que rebalsó el vaso, al negarse a pagar el alquiler del Estadio Córdoba para enfrentar a Ferro. El abogado del fideicomiso, Daniel Ruffener, abonó con un cheque de su cuenta esa erogación. Pero el juez dudó un instante (tenía previsto publicarlo ayer a última hora, u hoy más tardar), y perdió. Se dijo también que le habrían sugerido presentar el decreto el lunes, después de las elecciones legislativas, para evitar conflictos y alguna revuelta social. Y mientras tanto buscaba ese apoyo.

Pero a las 12.55, milagrosamente, Ahumada recibió el oxígeno necesario para continuar. La Cámara 3ª le hizo lugar al recurso de no innovar presentado por Ateliers, apenas el viernes pasado. La sentencia remarca: “La apelación pendiente tiene efectos suspensivos, y hace saber que el juez de primer grado (Tale) que hasta tanto la Cámara resuelva (quien tiene la facultad de prórroga, de acuerdo a lo apelado), deberá abstenerse de realizar actos incompatibles con la continuidad del gerenciamiento por parte del apelante”. LA MAÑANA había publicado ayer que Ahumada se apoyaba en la Cámara y así sucedió. Tampoco Tale podrá echar mano a la subasta de los bienes del club, como el predio (programada para el 7 de agosto), hasta que haya resolución.

¿Cómo sigue la historia? Pasada la feria judicial de julio, la Cámara puede expedirse como mínimo tras 40 días hábiles, ya con el torneo Argentino A en plena competencia. Los abogados de Ahumada, Juan Vila y Diego Franco, asistieron a la audiencia con el juez, prevista para las 13, aunque el magistrado no los recibió. Su cara lo decía todo, sabía que ya era tarde. ¿Qué puede plantear Tale ahora? Se habla de un recurso de reposición en la Cámara, pero no fue evaluado aún. Y la revocación del contrato también tiene el mismo tratamiento que la apelación. Lo concreto es que Ahumada fue más rápido y habilidoso en los escritorios, y obtuvo su continuidad, al menos por ahora. ¿Conseguirá quedarse hasta 2014?