Ricardo Gareca no es un técnico más para la gente de Talleres, que -más allá de la última y fallida gestión del "Tigre", en 2001- lo tiene en un pedestal por dos logros históricos: el ascenso ante Belgrano, en 1998, y la Copa Conmebol '99, de cuya obtención hoy se cumplen siete años.

Por ese motivo, el nombre del ex delantero es una fija en la lista de candidatos cada vez que el cargo de entrenador queda vacante en la "T". "Siempre me interesa dirigir a Talleres. Tengo ofertas de Perú, Ecuador y Colombia, pero quiero trabajar en Argentina y estar cerca de mi familia", comentó Gareca, quien está radicado en Buenos Aires.

"El Tigre" estuvo a punto de volver a Talleres en enero pasado, pero diferencias de último momento lo impidieron. "Seguro que a Granero no le gustó lo que pasó aquella vez, pero nuestra relación es buena", dijo el DT. "Lo escuché decir que le gustaría venir a Talleres... tal vez sea un guiño", replicó Granero.

Carlos Granero nunca ocultó su amistad con Eduardo Anzarda (hasta le ofreció el cargo de DT en enero pasado) y por eso llamó la atención que, cuando "el Chavo" negociaba con Instituto, Ateliers no haya tratado de seducirlo con una oferta mejor. "No coincidieron los tiempos, y él necesitaba trabajar ahora", explicó el gerenciador.